La Guerra Cristera en México consistió en una fuerte lucha que duró 3 años entre el Gobierno y la Iglesia, de la cual se prohibió hablar durante mucho tiempo en México y también se tienen muy pocos documentos que hablen de ella.
Después de haber terminado la Guerra de Reforma en
1859 (durante la cual se enfrentaron dos grupos políticos en México: los
conservadores que estaban en contra de la Constitución de 1857 contra los
liberales) y la intervención Francesa en 1867 los gobernantes de México
llevaron a la práctica una serie de medidas que proclamaban la separación entre
la Iglesia y el Estado, al igual que disminuyeron el papel social de la primera
ya que se sancionaba a los funcionarios que asistían a actos religiosos, se
confiscaron todas las
propiedades eclesiásticas y abolieron las órdenes monásticas.
Durante la dictadura del general Porfirio Díaz (1876-1910), el
conflicto entre la Iglesia y el Estado se calmó un poco. Y durante este tiempo
la iglesia aprovechó de realizar en México una "segunda
evangelización", desarrollando numerosos movimientos de acción cívica y
social que fue hecha por órdenes del Papa León XIII que pretendía renovar la
Iglesia.
La Iglesia estaba en plena expansión cuando comenzó
la Revolución de México, siendo los
primeros tres años de esta favorables para la Iglesia.
En 1910 tras la victoria de Carranza y Obregón se
promulga de la nuevaConstitución, la cual establece una
política de intolerancia religiosa y privó a la Iglesia de toda personalidad
jurídica, entre sus puntos están: la prohibición de los votos religiosos, la
prohibición a la Iglesia para poseer bienes raíces. Pero la nueva Constitución
fue más lejos, se prohibió el culto público fuera de las dependencias
eclesiásticas, a la vez que el Estado decidiría el número de iglesias y de
sacerdotes que habría; se negó al clero el derecho de votar, a la prensa
religiosa se le prohibió tocar temas relacionados con asuntos públicos, se
señaló la educación primaria como laica y secular, y las corporaciones
religiosas y los ministros de cultos estarían impedidos para establecer o
dirigir escuelas primarias.
Los católicos no ofrecieron una respuesta violenta
cuando la Constitución entró en vigor, y se
optó por iniciar una lucha pacífica para modificar aquellas partes que les
afectaban directamente.
surgimiento
La rebelión cristera se
inició en julio de 1926 extendiéndose, entre mediados de 1927 y fines de 1929,
por casi toda la república mexicana. No sólo se efectuó en los estados de
Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Zacatecas y Querétaro, sino que esta zona fue la
de mayor efervescencia y actividad. Se han comprobado más levantamientos en el
norte de la república, hasta Bacúm en Sonora, Concepción del oro en Zacatecas y
Parras y Saltillo en Coahuila, además por el sur hasta Tapachula en Chiapas.
En el campo se dieron muchas manifestaciones de resistencia, y se
conformaron en estados de sitio, es decir, la defensa de las iglesias por
centenares de hombres y millares de manifestantes. Por su lado el gobierno tomó
los levantamientos como: “una reacción de indios embrutecidos por el clero y
sumidos en el fanatismo”.
En Marzo de 1926 el general Ortiz se presentó para detener a los
sacerdotes de Valparaíso Zacatecas. En la mañana la población amaneció repleta
de gente, armada, “pues habían acordado que si nos llevaba Ortiz se echarían
sobre él. Dios no lo permitió”.
(Diario del padre Arroyo 1 de marzo de 1926 Fondo ARA).
Esta etapa se caracterizó por la realización de asambleas permanentes, donde el pueblo montaba guardia noche y día, así como grandes manifestaciones, peregrinaciones y procesiones que formaban una especie de insurrección no violenta
Los choques con el gobierno fueron más frecuentes a lado de las provocaciones puras y simples, todos los actos de las autoridades se sentían como agresiones, cierre de iglesias ejecución de los inventarios, detención a sacerdotes o dirigentes seglares, el desprecio con que el gobierno consideraba las gestiones pacíficas. Se mandaron papeles con peticiones al Presidente Calles, pero fue imposible. La opinión colectiva coincidía en un levantamiento en contra el gobierno.
(Diario del padre Arroyo 1 de marzo de 1926 Fondo ARA).
Esta etapa se caracterizó por la realización de asambleas permanentes, donde el pueblo montaba guardia noche y día, así como grandes manifestaciones, peregrinaciones y procesiones que formaban una especie de insurrección no violenta
Los choques con el gobierno fueron más frecuentes a lado de las provocaciones puras y simples, todos los actos de las autoridades se sentían como agresiones, cierre de iglesias ejecución de los inventarios, detención a sacerdotes o dirigentes seglares, el desprecio con que el gobierno consideraba las gestiones pacíficas. Se mandaron papeles con peticiones al Presidente Calles, pero fue imposible. La opinión colectiva coincidía en un levantamiento en contra el gobierno.
En Cocula Jalisco los cinco barrios que lo conformaban estaban
custodiados por mujeres y hombres que cuidaban los templos. El movimiento se
fue gestando lo mismo en Coalcomán (Michoacán), que en Santa María del Valle
(Jalisco), Cocula (Jalisco), o en Santiago Bayacora (Durango).
Expansión
Uno de los hechos más relevantes del inicio del conflicto armado es el
ocurrido el 31 de Julio de 1926 en Oaxaca; en ese estado se originó un mitin
por la entrega de “la Iglesia de los siete príncipes”. Sucedió cuando los
cristeros montaban guardia en la iglesia, con la multitud amotinada, resultaron
muertos dos soldados oficiales, el gobierno mando fusilar a muchas personas en
respuesta al suceso.
Otro lugar donde se inició
el levantamiento fue en el Santuario de la Virgen de Guadalupe, en Guadalajara
(3 de agosto), con el rumor, como en Oaxaca, de que el gobierno intervendría la
zona. Ante la noticia, la gente se preparó, vigilando todo el pueblo y viviendo
en las iglesias. Al llegar un grupo de federales rápidamente se amotinaron
contra ellos; más tarde volvieron a la carga con 250 soldados federales
fuertemente armados; por su parte la población se defendía con lo que podía,
pero el ejército tomó todo el pueblo. Al otro día los detenidos fueron llevados
al cuartel, aunque con una derrota, pero con el grito de: “Viva Cristo Rey”.
Durante agosto,
se realizaron seis levantamientos armados en Acatzingo Puebla, y el del estado
de Oaxaca cerca de Sayula, con grandes movimientos, pero no muy exitosos, como
fueron los sangrientos eventos de Acámbaro y Tlaxiaco, el levantamiento del 2
de agosto de 1926, en Cocula y el del 4 del mismo mes en Sahuayo (Michoacán).
El movimiento más importante fue el Valparaíso Zacatecas, cuando el 14 de agosto del 26 por la noche apareció don Pedro Quintanar, personaje de gran importancia en toda la lucha cristera, que en un principio fue el encargado de liberar a un párroco detenido. Así, se sumó a la lucha y ayudó a sus amigos que eran numerosos, pues había sido jefe de las defensas contra Villa. Se preparó el levantamiento que Aurelio Acevedo y sus amigos tenían preparado desde el primero de agosto, ya que el gobierno al saber de la presencia de Qintanar se movilizó más rápido. Se realizó la movilización en Peñitas y Peñas Blancas. Quintanar entraba a combate el 29 de agosto a Huejuquilla el Alto (Jalisco), comenzó así, la primera lucha cristera en forma, quedando como vencedores con el grito ahora triunfante de: ¡Viva Cristo Rey!.
El movimiento más importante fue el Valparaíso Zacatecas, cuando el 14 de agosto del 26 por la noche apareció don Pedro Quintanar, personaje de gran importancia en toda la lucha cristera, que en un principio fue el encargado de liberar a un párroco detenido. Así, se sumó a la lucha y ayudó a sus amigos que eran numerosos, pues había sido jefe de las defensas contra Villa. Se preparó el levantamiento que Aurelio Acevedo y sus amigos tenían preparado desde el primero de agosto, ya que el gobierno al saber de la presencia de Qintanar se movilizó más rápido. Se realizó la movilización en Peñitas y Peñas Blancas. Quintanar entraba a combate el 29 de agosto a Huejuquilla el Alto (Jalisco), comenzó así, la primera lucha cristera en forma, quedando como vencedores con el grito ahora triunfante de: ¡Viva Cristo Rey!.
Además de Cocula, el movimiento en el estado de Jalisco, comenzó a ganar terreno con ocho pueblos más: Tlajomulco, Etzatlán, Belen, Refugio, Tepatitlan, Zapotlanejo, Ciudad Guzmán, Chapala, Atengo, Ayutla y Tecolotlán, que respondieron a la lucha con gran valor y entrega.
Los meses de noviembre y diciembre, se caracterizaron por movimientos tranquilos y el continuo desconocimiento por parte del gobierno, como lo demuestra Vizcaíno en Francisco el Grande: "Ningún problema militar afecta a la república hoy...Hay gavillas...formadas por fanáticos que se han lanzado en aventuras rebeldes". Las medidas del gobierno no servían de nada y sólo provocaba más levantamientos. Y cuando en 20 municipios del estado de Jalisco (20 de 118) había habido levantamientos, entre agosto y diciembre, el general en jefe de la región militar declaraba a la prensa: "no existe problema militar en Jalisco". Era cierto que en en ese estado no ocurrían levantamientos que inquietaran al gobierno salvo en Zacatecas Durango y Guanajuato.
Después de los levantamientos iniciado en julio, el gobierno realizaba
cada vez más detenciones a sacerdotes, provocando más levantamientos. Por otro
lado, para la gente del pueblo las cosas estaban cada vez más claras, la
decisión de Calles siguió en pie hasta que la revolución estalló, levantándose
en armas en definitiva contra el gobierno en grupos de católicos organizados y
valientes que con el grito de “¡Viva Cristo rey y la Virgen de Guadalupe”!,
iniciaron ya en forma la revolución cristera.
El inicio del conflicto
armado se desarrolló por diferentes zonas, primero el norte de Jalisco y sus
confines con Guanajuato, el occidente y sur, con el golpe del 28 de Diciembre
al 9 de enero desde San Gabriel, a los pies del volcán de Colima, llevando el
canto de: "Tropas de María, vamos a la guerra", y por úlltimo con más
actividad, los Altos de Jalisco.
El inicio
Ningún levantamiento popular mexicano, en el siglo veinte, puso en lucha
a tanta gente, en un espacio tan extenso, en una gama social tan amplia.
En la Cristiada, volvieron a levantarse los antiguos zapatistas y
villistas. La guerra cristera como guerra religiosa, tenía como fin la
destrucción de los grupos anticatólicos, como constitucionales, orgánicos,
reglamentarios. Logrando ese fin, cesaría desde luego el movimiento de defensa
armada de los católicos mexicanos, como lo expresó el general Gorostieta del
comité ejecutivo de la Liga Defensora de la Libertad Religiosa: "Nuestra
fuerza esta constituída por un pequeño ejercito, pobre en armas, riquísimo en
virtudes militares, que lucha cada día con más éxito por libertarse de una
jauría rabiosa que los esclavizaba, por un pueblo entero que está decidido a
conquistar todas las libertades y que tienen puestos sus ojos no en la promesa
del episcopado, sino en la obligada transacción a que tiene que someterse el
gobierno".
Los cristeros estaban conscientes de que la Nación peligraba y que era
necesario salvarla, empezando por la iglesia católica, como Palomar Vizcarra
afirmaba: "que era y es, la base de la patria". Al proceder así, no
sólo seguían el ejemplo de Iturbide, sino el de los conservadores, el primero
dijo: ¨la nación es la patria¨ y Miramón proclamó: ¨La religión es la patria y
el que no ame la religión es un traidor ".
Primera cristiada
...una tarde, a principios de agosto, terminaba la faena del día y
después de soltar mi yunta , me puse a considerar que con la ayuda de Dios
terminaría el siguiente día de la labor de beneficio y, con ella, las
principales, labores del año .Con esta satisfacción baje el potrero:"El
Verde", donde sembré y donde permanecía a la vez trabajando, disfrutando
el hermoso panorama que a mi vista se ofrecía el plan del Potrero, la hermosa
tierra que me vio nacer. Al llegar al Valle me entrevisté inmediatamente con
don Félix quien me informó que no siendo posible ni conveniente esperar a que
el centro (la liga) iniciase las actividades bélicas, bastaría con poner de
acuerdo a los cinco pueblos que abarca la zona, para principiar la defensa
armada. Que con tal objeto habría una reunión en Laguna Grande , Mote Escobedo,
Zacatecas, a la que debería yo de concurrir llevando la representación del
Valle.
La guerra fue una sorpresa inaudita, los ricos y los poderosos, los
Caballeros de Colón, entre otros, que financiaban el movimiento, huyeron a
Guadalajara y la capital de la república para no volver.
En el caso de los Altos de Jalisco el golpe fue más duro, ya que no tuvo
movimientos durante la revolución de 1910. Además, la falta de organización el
desplazamiento de los federales fue más fácil. Este dirigido por el general
Joaquín Amaro, después el general Ferreira y Cedillo cubriendo la zona norte de
Guadalajara y Colima, con enfrentamientos como el de Cuquio, Valle de Guadalupe
Jalostotitlán, y San Julián. En este último los cristeros obtuvieron su primera
victoria siendo dueños del norte de Jalisco, el sur de Zacatecas, el sur de
Durango y Nayarit.
Después de vencer algunas dificultades, valiéndome para ello de amigos y
conocidos de Quintanar, logre dar con él en La Mesa de Piedras donde, pasados
los saludos y presentaciones de rigor sostuvimos la siguiente plática:
-¿Bueno Muchachos, qué es, pues, lo que ustedes quieren?
- Sabemos que usted se ha declarado contra el callismo y deseamos ponernos a sus órdenes; pues teniendo algo preparado carecemos de un jefe de prestigio que encabece el movimiento.
-¿Cuál es el plan que tienen?
No tenemos ningún plan, sólo sabemos que es necesario defender a la Iglesia de la brutal opresión de Calles, eso es todo.
- Sabemos que usted se ha declarado contra el callismo y deseamos ponernos a sus órdenes; pues teniendo algo preparado carecemos de un jefe de prestigio que encabece el movimiento.
-¿Cuál es el plan que tienen?
No tenemos ningún plan, sólo sabemos que es necesario defender a la Iglesia de la brutal opresión de Calles, eso es todo.
De agosto del 26 a Julio de 1927, la guerra se limitó a escapar del
enemigo, el ejército establecía guarniciones sobre los ejes de circulación
ferroviaria y de carreteras, lanzando ataques al vacío, donde se instalaban la
administración y escuelas cristeras.(Meyer,1996)
El despliegue de tropas se incrementó en la mitad, la geografía
estratégica y la carencia de tropas para reducir una insurrección cambiaron el
giro de los acontecimientos, la guerra contra los federales se desarrollo en
Colima, Guadalajara, Chilpancingo, y Durango, donde atacaban a pequeñas
poblaciones y regresaban a la capital, ya que la zona que atacaban era
imposible para instalarse, debido a su naturaleza llana, el ejercito federal
contaba con una excelente comunicación férrea pero pocas carreteras, lo que
hacia un ataque casi imposible.
Esta deficiencia fue un aliciente para un posible triunfo cristero, con
sangrientos enfrentamientos y persecuciones a muertes de sacerdotes, para fines
de Julio de 1927 los rebeldes llegaban a 20 mil, surgiendo grandes combatientes
como Pedro Quintanar, Trinidad Mora, Prudencio Mendoza, entre muchos más. Gente
humilde y de escasos conocimientos en materia militar, pero con gran espíritu
de lucha, y como decía Aurelio Acevedo combatiente, de la brigada Quinatar:
"¡Quién negara que yo comencé el 26 con veinte hombres y tres armas.
El movimiento fue consolidándose y expandiéndose cada vez más, y en el
mes de julio de 1927, La liga Defensora de la Libertad Religiosa, en su afán de
ganar más espacio al gobierno, comenzó a buscar un líder que cubriera las
expectativas de la guerra. Después del fracaso de algunos como Capistrán Garza,
se logró contratar (a sueldo) a Enrique Gorostieta, antiguo Carrancista y
excelente soldado de gran fuerza física y calidad intelectual, que decepcionado
por el gobierno de Calles se unió a la lucha cristera .
El movimiento se encaminó así, a la ciudad de México y alrededores,
(Estado de México y Morelos) en el sur de Guerrero Puebla y Oaxaca. Ya para
mediados de 1928 los cristeros no podían ser vencidos, consolidándose como
victoriosos por su presencia en toda la república, pero el gobierno con ayuda
económica norteamericana aún no cesaba su ataque.
Un hecho que cambió el curso de la guerra, fue el asesinato de Alvaro
Obregón por un católico José León Toral, con posibles arreglos gubernamentales
que daba un respiro a los cristeros (ídem).
Para Marzo de 1929 los generales Manzo y Escobar, se rebelan ante el
gobierno Portes Gil, provocando el nombramiento de Plutarco Elías Calles, antes
presidente como secretario de Guerra; su táctica principal, la destrucción de
los medios de comunicación, como una amenaza más para los cristeros.
Entre Marzo y Abril de 1929, los cristeros cubrieron la zona oeste de
México, Durango, pero no las grandes ciudades que quedaron poco a poco en poder
de tropas oficiales. Por su parte Gorostieta tenía que reunir de inmediato a
las zonas cristeras de los Altos y la división sur, para así poder tomar el
control total. Para el mes de marzo se organizó una campaña anticristera y los federales
comenzaron su ataque desde el norte descubriendo por las vías férreas. Como un
apoyo inmediato el ejército de Quintanar (de Zacatecas) logró entrar y tomar
una importante zona: Chalchichihuites, Murallas y Pueblo Nuevo, en Zacatecas.
Los federales fueron envueltos por una ofensiva de gran estilo organizada y
coordinada notablemente, que prosiguió victoriosa hasta la paz de Junio de 1929
(Negrete, 1988).
Los cristeros entraban a todas las plazas y organizaban misas de acción
de gracias , instalaban autoridades civiles y se apoderaban rápidamente de las
armas. .El movimiento su fue instalando en todas las ciudades con Quintanar y
Avila y en el sur el general Acevedo que llegó con el regimiento de Valparaíso
(ídem).
Segunda cristiada
¡Nadie nos hará correr de nuestras tierras padrecito!, ni escondernos
como criminales, muchos sacerdotes y señores obispos, siempre han estado en
contra de nosotros, Hasta nos han tachado de bandoleros. Ahora dígame una cosa
¿a quién le vamos a creer por fin?...
Muy poco se ha dicho y menos aún se ha escrito sobre el movimiento
armado que algunos católicos llevaron a cabo durante la década de los treinta,
y que se denominó como "La segunda" o Los dos movimientos tienen una
ideología política y social diferente, y sólo conservan como factor común los
principios morales de la religión católica y como identificador, el grito o
pregón de "Viva Cristo Rey" (Malonado, 1988).
Interminable, invencible, condenada a prolongarse a falta de poder ganar
una batalla decisiva, la guerra cristera se mantenía dueña de los campos. Y el
gobierno por su lado, controlaba las ciudades y vías férreas. Así se dieron los
arreglos obra del embajador Morrow , impidiendo la alianza entre los cristeros
y Vasconcelos, entre católicos y anticallistas (Meyer,1996).
Perdone otra vuelta mi mala cabeza, padrecito... Pero aunque seamos unos
rancheros de lo más cerrados , sabemos dos cosas. Si el Papa, nos quitó el
compromiso, nuestros adentros ya nunca lo podrán hacer .No le hace que los
demás hayan corrido... Mire , señor cura : en esta sierra acostumbramos cumplir
la palabra empeñada a cualquier hombre. Cuanto menos nos vamos a rajar con
Dios...
Vasconcelos tenía a su favor, además del apoyo norteamericano con
Morrow, el elemento popular urbano , las clases medias políticamente activas,
los católicos, las mujeres, ciertos gremios como el ferrocarrilero, y regiones
como Veracruz, Tampico y el norte de Torreón y Mazatlán. Poco a poco se fue
debilitando política y militarmente la fuerza cristera. Así que era necesario
desmovilizar a los luchadores de Cristo, antes de las elecciones presidenciales
y concretar la paz con la Iglesia.
Nomás queremos ser como brasas de rescoldo señor cura... ...Brasas de
rescoldo cristero... Que aunque sea nosotros guardemos la lumbrita bajo las
cenizas .Y nomás en la espera de que soplen buenos vientos y nos arrimen
barañas, para que de vuelta se prenda la cristiada en todo México. …Que sea una
lumbradona bonita, bonita...
Los soldados comenzaron a celebrar con júbilo, convencidos de haber
obtenido la victoria: el culto se había reanudado. La iglesia condenó cualquier
tipo de violencia, y amenazó a cualquier cristero que quisiera atentar contra
el tratado.
Los arreglos aplicados entre 1929 y 1932, dejaron de serlo con la caída
de Pascual Ortiz Rubio. A partir de 1932, comenzó el hostigamiento y
persecución religiosa que culminaría hasta 1938, con el Presidente en turno
Lázaro Cárdenas, quién decidió que las relación Estado iglesia, continuarían
como se había tratado en 1929, y no llevaría a ningún lado un tipo de acuerdo
en común (Meyer, 1996).
Pero a pesar de los arreglos, la lucha siguió a pesar de que en todos
los diarios de la república se publicaba la entrega de armas de diversos jefes
(Reguer, 1996).
Durante el decenio de los treinta, el Estado deseaba asegurar su
soberanía.; la Iglesia por su lado, quería recobrar su imagen y su papel
tradicional. Sin embargo ya en 1940 el Estado reconoció la importancia del
papel de cohesión que realiza la Iglesia dentro de la sociedad mexicana y
decidió aprovecharlo para su fortalecimiento. La iglesia logró al fin
establecer un modus vivendi con el régimen revolucionario , suavizó las principales
divisiones que existían dentro de ella y obtuvo una mayor unidad y control de
sus fieles católicos (Blancarte, 1992)
..Ya veo que ustedes están más cerrados que Vázquez y Mora- terminó el
padrecito, poniéndose de carrera su abrigo -En vista de que no quieren
obedecer, están excomulgados...señores míos (Estrada,1971).
Conflicto Iglesia Estado en México de 1926 a 1929
CONTENIDO
1.
Introducción: Martirio y Testimonio 5 min.
2.
El Conflicto Iglesia-Estado a principios del siglo XX ¿qué hay detrás? 15
min.
3.
Los católicos, protagonistas de su tiempo. 15 min.
4.
Breve resumen de los acontecimientos. 10 min.
Introducción:
Martirio y Testimonio
«Dichosos
serán ustedes cuando los injurien y los persigan y digan contra ustedes toda
clase de calumnias por causa del Hijo del hombre. Alégrense y regocíjense,
porque será grande su recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los
profetas que vivieron antes que ustedes». (MATEO 5, 11-12)
Desde
que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (JUAN 1,14) su palabra y su mensaje ha venido acompañado
del mismo signo: persecución.
Jesús
murió en la Cruz para salvarnos del pecado. Fue entregado injustamente
por nuestras culpas (cf. ISAÍAS 53).
«Ningún
siervo es superior a su señor. Igual que me han perseguido a mí los perseguirán
a ustedes» (cf. JUAN 16, 20).
Pues el
príncipe de este mundo y padre de la mentira, no quiere perder su poderío sobre
las almas, por eso ataca con todo su poder a los que predican el Evangelio,
porque no son del mundo sino de Cristo (cf. JUAN 16, 18-19).
Y esta
verdad, la persecución, fue anunciada por Jesús como el camino por el cual se
daría testimonio de su nombre: en el martirio.
«Entonces
a ustedes los entregarán a la tortura y los matarán y todos los pueblos los
odiarán por causa de mi nombre» (cf. MATEO 24, 9)
«Esto será ocasión para que den testimonio» (cf. LUCAS 21,13).
De
hecho la palabra «mártir» viene del griego «μαρτυρ» que
significa: testigo. Y martirio: testimonio.
Dos mil
años de predicación del evangelio han ido acompañados de dos mil años del
testimonio de los mártires. México no podía quedarse atrás, el día de hoy vamos
a conocer un episodio escondido de nuestra historia, en que, como dijera uno de
los protagonistas:
«La
democracia para votar contra los césares» necesitó «vestir, no la toga
blanca y severa del ciudadano de Roma o de Atenas, sino las vestiduras teñidas
de sangre que los mártires saben echar sobre sus espaldas».
Vamos a
conocer lo que ha sufrido nuestra Patria por mantenerse fiel a Cristo y por
amar a su madre, la Virgen de Guadalupe, conoceremos el ahogamiento
espiritual y sistemático de que fue objeto nuestro pueblo.
« ¡Despierta!
¿Por qué duermes, Señor mío? ¡Levántate, no nos rechaces para siempre!…Estamos
hundidos en el polvo, con el vientre pegado en tierra» (SALMO 44, 24.26).
Pero
también conoceremos el testimonio fiel de un pueblo que por amor a Dios supo
derramar su sangre y su ejemplo alentó a todas las naciones que fueron víctimas
de la opresión años después.
El
Conflicto Iglesia-Estado a principios del siglo XX ¿qué hay detrás?
1.
Un siglo de “desamortizaciones”. 5 min.
2.
Los constituyentes y la constitución. 5 min.
3.
La ley calles y los caciques 5 min.
UN
SIGLO DE “DESAMORTIZACIONES” Y CONFLICTOS.
Desde
la expulsión de los Jesuitas en el s. XVIII hasta antes de la constitución de
1917, los gobiernos mexicanos venían realizando una serie de acciones de
despojo tanto de bienes como de derechos a la Iglesia en México, esto
se llamó: desamortización.
Parten
de la idea falsa de que los bienes de la Iglesia no sirven para nada
y se apropian de ellos. Parten de la idea de que la educación que
imparte la Iglesia al pueblo son puros prejuicios medievales y se
apropian de la educación. Parten de la idea de que las costumbres, fiestas,
tradiciones y altares cristianos en nuestro país son supersticiones y los
sustituyen por “costumbres”, “fiestas”, “tradiciones” y “altares” al gobierno
en turno. Nuestra geografía urbana es testigo de esos hechos.
Para
1917, en diferentes ocasiones y a diferentes tiempos, ya se habían expulsado a
los Jesuitas dos veces, a los obispos una vez, ya habían expulsado a los
franciscanos, dominicos, agustinos, carmelitas, hermanas de la caridad, etc. Ya
se habían suprimido las órdenes monásticas (¿qué es una orden monástica?) y los
votos religiosos (¿qué es un voto religioso?).
En
diversas ocasiones se habían expulsado a todos los sacerdotes, obispos,
religiosos y religiosas extranjeros “porque eran agentes de potencias
enemigas”. Se habían apropiado de los patronatos y fondos económicos con los
que se sostenían las misiones, escuelas, hospitales, orfanatos, etc.
La
universidad había sido cerrada y reabierta más de una vez. Por ley, desde
1957, la Iglesia no tenía nada, todo era del estado y podía poner en
venta (como de hecho lo hizo) los templos, seminarios, conventos y monasterios.
Las casas de oración y los lugares donde se formaban a los ministros de Dios
para atender a las almas estaban en peligro constante.
Muchos
templos y conventos fueron transformados en bibliotecas, escuelas, cantinas u
oficinas de gobierno. En las áreas rurales, la vida de los pueblos se
organizaba alrededor del templo; al lado, la escuela y el hospital sostenidos por la
Iglesia y finalmente el régimen agrícola era la propiedad comunal, es
decir, que las tierras eran de la comunidad y las tutelaba la Iglesia con
un título de propiedad.
En
nombre del comercio y la propiedad privada que se puede comprar y vender, a
partir de 1857, estas tierras fueron puestas a subasta, dando origen al
latifundismo, causa de muchas injusticias que después desembocarían en lo que
conocemos como Revolución Mexicana.
Para
implantar el liberalismo en México, fue necesario el fusil, la sangre y el
golpe de estado; el apoyo económico del país vecino y la cesión de la mitad del
territorio. Desde Jefferson hasta Wilson todos los gobernantes de EU
hicieron saber al gobierno de México, que si querían su ayuda, debían de
debilitar y de ser posible anular el poder y la influencia de la
Iglesia católica en México.
El
primer paso: los bienes. El segundo: la expulsión. El tercero: la educación.
Y así
es que mientras por una parte se clausuraban (por las mismas desamortizaciones
y las expulsiones) los colegios religiosos (que eran la mayoría y muchos eran
gratuitos), por otra parte, se estaba creando un sistema educativo con
orientación distinta: la religión de la ciencia, ahora venimos del mono
y la Iglesia es culpable de todo lo malo que existe, lo que existirá
y cualquier cosa mala que exista.
Finalmente,
las costumbres populares arraigadas durante siglos, también eran un obstáculo
para los programas de gobierno, “supersticiones nefastas”, entonces,
gradualmente, el año litúrgico, las fiestas de los santos, los patronos de los
pueblos, los nombres de las calles y demás, todo ha sido reemplazado por los
“santos”, “fiestas” y “patronos” de la nueva religión que proclama con Voltaire:
«Écrasez l'Infâme».
Resulta
paradójico, cómo en nombre de la nación y de lo mexicano, mientras se expulsan
a los sacerdotes extranjeros (sin importar el valor de sus servicios en el
País) por otra, se destruían las tradiciones mexicanas, adoptando políticas y
formas culturales extranjeras, por una parte se decía apoyar la educación del
pueblo y por otra se le despojaba de ella, por una parte se protestaba contra
la riqueza y poder de la Iglesia en manos de unos pocos y por otra se
dio paso al latifundismo mientras cerraban hospitales, escuelas, orfanatos,
asilos, etc.
LOS
CONSTITUYENTES Y LA CONSTITUCIÓN
La
Revolución Mexicana fue la protesta del pueblo oprimido por el
hambre, pero también la manipulación del rencor acumulado. Finalmente un grupo
supo apoderarse de la revolución para imponer sus dictados.
Durante
las sesiones del congreso constituyente este era el espíritu que llevaban los
recién apoderados, al menos en materia de religión que es lo que nos interesa por
ahora:
«La
enseñanza religiosa es la enseñanza de las ideas absurdas que influye sobre los
individuos para degenerarlos, no sólo en lo moral, sino también en lo físico»
(MÚGICA).
«Si
cuerdas faltan para ahorcar tiranos, tripas de frailes tejerán mis manos» (CRAVIOTO).
«La
religiones son las más grandes supersticiones y mentiras, de las cuales debe
librarse el pueblo» (TERRONES).
«Si
pudiéramos devoraríamos a los curas. Yo señores diputados aplaudiré desde mi
asiento a todos los presentes que denuncien a los sacerdotes. El cristianismo
yo lo llamo una farsa. No cabe duda de que la mujer que se confiesa es una
adúltera y cada marido que se lo permite es un alcahuete y consentidor de tale
prácticas inmorales» (GONZÁLES
GALINDO).
Como muestra basta, ahora veamos el resultado en forma de cuadro para
que sea más claro.
Artículo (s)
|
Acción contra la Iglesia
|
3º
|
Excluye a la Iglesia de participar en
la educación.
|
5º
|
Suprime los votos religiosos y las órdenes
religiosas.
|
6º y 7º
|
Supresión de la libertad de expresión y de
prensa.
|
24º
|
Supresión de la libertad del culto.
|
27º
|
Supresión de propiedades eclesiásticas, templos,
monasterios, colegios, institutos, casas, seminarios, obispados, etc.
|
130º
|
En resumen: la Iglesia no existe ni
tiene derechos ante la ley.
|
Ya se
puede apreciar la «concordancia» con el sentir del pueblo de sus
representantes. El resultado fue una enérgica protesta a la cual se sumó el
papa Pío XI.
Más
aún, la constitución se celebra el 5 de febrero, haciéndonos olvidar que esta
fecha por muchos años fue la del único santo mexicano, gran solemnidad en todo
el país.
LA
LEY CALLES Y LOS CACIQUES
La
constitución es letra muerta si no se apoya en reglamentos y códigos legales.
En este sentido el odio a la fe de los revolucionarios no se hizo esperar ni en
el interior de la república ni en el gobierno federal.
Los caciques:
Cada
cacique podía hacer sus propias leyes y normas para su aplicación, el que hizo
la persecución con mayor malicia fue Garrido Canabal en el estado de
Tabasco; es famoso por imponer a todo el estado el requisito (basado en el
artículo 5º constitucional) que los sacerdotes, para poder ejercer, debían ser
mayores de 50 años y estar casados. El que faltara a la ley: pena de muerte.
En
colima, el número de sacerdotes se redujo, por ley a 20. En Tamaulipas se
expulsó a todo el clero extranjero.
En
Jalisco se clausura el Seminario Mayor de Ciudad Guzmán y el 31 de marzo de
1925 expulsó a las religiosas reparadoras.
La ley calles:
El 2 de
julio de 1926 se publica en el diario oficial de la federación la ley Calles,
que eran modificaciones al código penal para hacer efectivos los artículos
anticatólicos de la constitución de 1917.
La Ley
Calles ordenaba el destierro de sacerdotes extranjeros, contemplando
diversas penas en caso de desobediencia, también contemplaba que los templos
quedaran desprovistos de sacerdotes “en manos de los fieles” para concentrar a
todo el clero en las ciudades. También contemplaba el cierre de los colegios
religiosos, etc.
Frente
a esta ley, los obispos mexicanos decretaron la suspensión de todo culto como
protesta, Calles lo tomó como agresión e hizo añadidos a su ley para prohibir
también el culto privado, el uso de imágenes, hacer oración, etc. Agravando las
penas.
De este
tiempo son los 26 mártires canonizados por S.S. Juan Pablo II en el año 2000,
lo que quiere decir que las penas no eran simples multas, sino el destierro, la
cárcel, la tortura y la muerte.
Los
católicos, protagonistas de su tiempo
1.
La Rerum Novarum, inspiradora de los movimientos sociales
católicos en México.
2.
Los obispos.
3.
La ACJM
4.
Anacleto González Flores: El Maestro
5.
La Liga
LA RERUM NOVARUM,
INSPIRADORA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES CATÓLICOS EN MÉXICO
En 1891
el papa León XIII publica su carta sobre la cuestión obrera, exponiendo el
pensamiento dela Iglesia en materia social y apuntando el inicio formal de
lo que después se llamaría Doctrina Social de la Iglesia.
Este
documento tuvo un gran impacto en México, y es así que bajo sus auspicios se
fundan sindicatos, círculos obreros, círculos de estudios, organizaciones
campesinas, organizaciones de promoción de la mujer, de defensa del trabajo, cooperativas,
etc.
En
estos lugares se estudiaba la doctrina de la Iglesia y se hacía
conciencia de los derechos que cada quien tenía como ciudadano y se les
invitaba a ser protagonistas de la vida pública del país desde sus condiciones
y guiados por el pensamiento cristiano.
Es así
que en México cobra una gran fuerza el ideal de Cristo Rey, Cristo Rey de las
almas, de la sociedad, de la escuela, del trabajo, de la cultura, del
parlamento, de México.
LOS
OBISPOS
El
comportamiento de los obispos mexicanos en esta época fue ejemplar. Pues se
mantuvieron fieles a la fe a pesar de la persecución y del destierro,
protestaron con firmeza contra las leyes opresoras y apoyaron todo movimiento
pacífico que buscara remediar la situación.
LA
ACJM
Fundada
por el sacerdote jesuita Bernardo Bergoend SJ, es una de las ramas
de la Acción Católica; su orientación fue formar a la juventud y
estaba inspirada en los documentos sociales de la Iglesia,
como la Rerum Novarum.
Esta
asociación formaba a los jóvenes en una perspectiva integral, tomando como
centro a Cristo Rey y el amor a la Virgen de Guadalupe y después de
esto, la formación se proyectaba a otras áreas, como el estudio, la oratoria,
el trabajo, etc.
Esta
agrupación aportó un buen número de mártires y combatientes de la causa de
Cristo Rey en México, principalmente en Jalisco debido a su promotor y
dirigente: Anacleto González Flores.
ANACLETO GONZÁLEZ
FLORES: «EL MAESTRO»
«Bajo
el aliento de la osadía…no nos parecerán ni altas ni sagradas ni inviolables
las murallas de todos los dominios a donde queremos llevar la púrpura
victoriosa de Cristo; y, con un acto permanente de presencia en la mitad de las
batallas del pensamiento, de la palabra, de la prensa, del libro, de la
cátedra, de las escuelas, de la política, de la organización y de la totalidad
de la vida…, llegaremos a ser reyes, no para nosotros, no para nuestra vanidad
ni para nuestros planes personales; sino para que reine Cristo sobre las
montañas y sobre los tejados».
Quizá
el más representativo de esta idea sea el autor de la misma frase, el Maistro Cleto, como
le decían, fue esto: pensamiento, convicción, palabra, acción, unidad, arrojo,
formación, libro, fundador y mártir. Sus palabras eran expresión de su
pensamiento y sus obras la verdad de sus palabras.
Nacido
en Tepatitlán, Jal. el 13 de julio de 1889 bajo condiciones
muy humildes, se entregó al estudio y al trabajo, sobre sí mismo edificó el
carácter del cristiano e invitó a otros a hacer lo mismo no importando las
dificultades.
Comenzó
su obra educativa en los círculos de estudio y oratoria de Jalisco que él
fundó, luego fundó en el mismo estado la ACJM y le dio gran fuerza y
formación. Finalmente la Unión Popular, que agrupaba a todas las
clases sociales, desde el rico al campesino.
Publicó
en un periódico que él mismo fundó y en el cual escribía muchos artículos;
ensayista y orador, formador de escritores y oradores, de hombres y
mujeres íntegros y valientes. Escribió varios libros, el más
importante fue para formar a la juventud: Tú Serás Rey.
Se
opuso a toda forma de violencia y en su lugar proponía la organización, la
unidad y el sacrificio de todos, de donde se ganara el sobrenombre de «el Mahama».
Con sus agrupaciones y su formación estaba formando todo un cuerpo, una
generación que primero en la etapa pacífica provocó la renuncia del gobernador
de Jalisco y posteriormente en la etapa armada aportaría un gran número de
soldados y mártires a la causa de Cristo Rey.
Se
viene el levantamiento armado, se opone, pero para guardar la unidad y después
de una seria reflexión personal, decide participar; lejos de empuñar las armas,
decide organizar a los combatientes.
Es
capturado finalmente; es torturado junto con dos compañeros, a la hora de
fusilarlo, les habla con tales términos a los soldados que se rehúsan a matarlo
y tienen que ser reemplazados. Sus últimas palabras fueron: «Por segunda vez
oigan las Américas este grito: yo muero pero Dios no muere ¡Viva
Cristo Rey!».
LA
LIGA
La
Liga Nacional Defensora de la
Libertad Religiosa (LNDLR) mejor conocida por La Liga fue
una agrupación que aglutinaba a todas las agrupaciones católicas en México que
quisieran defender la libertad religiosa en nuestro país.
Sus
principales acciones eran el Boycott, las protestas y la junta de firmas.
Con estos actos se pretendía presionar al gobierno a que cesara las
hostilidades a la Iglesia y al pueblo y a que retirara sus leyes
persecutorias.
El boycott consistía
en renunciar al consumo de cosas superfluas hasta lo mínimo indispensable,
debido a que las empresas apoyaban al gobierno. Con esto se esperaba debilitar
económicamente a Calles y que cediera en sus pretensiones.
Las
protestas consistían en mítines y actos públicos, prensa y carteles, volantes,
etc. manifestando inconformidad con las leyes persecutorias; estos actos fueron
violentamente reprimidos y los organizadores fueron encarcelados varias veces.
Como
último recurso se reunieron firmas para llevarlas al congreso, en total fueron
2 millones (en un país de 15 con la mayoría analfabeta) y la respuesta fue la
burla por parte de Calles y los congresistas.
Cuando
surgieron los levantamientos armados en las áreas rurales, la Liga se
encargó de unificarlos y de proveerles información, suministros y armas.
Después
de los “arreglos” fueron asesinados la mayoría de los jefes de la
Liga.
Breve resumen de los acontecimientos
Fecha
|
Acontecimiento
|
1917
|
Constitución anticatólica en país católico.
|
1926
|
Ley Calles: Persecución intolerable.
|
31 Julio 26
|
Suspensión del culto público.
|
Agosto-octubre 26
|
Boicot y firmas (2 millones) al congreso. «Caballeros
les quedan dos caminos: las urnas o las armas y en ambas estamos preparados»
(Calles).
|
Jul 26
|
Primeros levantamientos mal coordinados.
|
Jul 26-Dic 26
|
Incubación del movimiento armado
|
Desde Enero 27
|
Explosión del movimiento armado: generalización
|
1º Abril 27
|
Tortura y martirio de Anacleto González
Flores
|
Jun 27
|
Gral. Enrique Gorostieta Jefe del
Ejército Libertador (cristeros)
|
Jun 27-Jul 28
|
Consolidación de las posiciones del movimiento
armado.
|
13 Nov 27
|
Intento fallido del tiranicidio a Obregón
|
23 nov 27
|
Martirio del p. Miguel Agustín Pro SJ El
Mártir Alegre.
|
17 Jul 28
|
Muerte de Obregón
|
Ago 28-Ene29
|
Prolongación del conflicto: el gobierno se
percata de que no podrá vencer militarmente a los alzados.
|
Mar 29-Jun 29
|
Apogeo del movimiento armado.
|
1 Jun 29
|
Muere el Gral. E. Gorostieta y lo
sustituye Jesús Degollado Guízar.
|
27 Jun 29
|
Licenciamiento: se producen los llamados «arreglos»
entre una fracción del episcopado mexicano y el gobierno.
|
A partir de Jun 29
|
Asesinato de la mayoría de los jefes cristeros
por parte del gobierno.
|
Los arreglos consistieron
en que se dejaban de aplicar las leyes persecutorias a cambio de que los
cristeros depusieran las armas.
El 27
de Junio de 1929 el presidente Emilio Portes Gil pronunciaba un discurso que
entre otras cosas decía:
«Mientras
el clero fue rebelde a las Instituciones y a las Leyes, el Gobierno de la
República estuvo en el deber de combatirlo... Ahora, queridos hermanos, el
clero ha reconocido plenamente al Estado. Y ha declarado sin tapujos: que se
somete estrictamente a las Leyes (aplausos). Y yo no podía negar a
los católicos el derecho que tienen de someterse a las Leyes... La
lucha no se inicia, la lucha es eterna. La lucha se inició hace veinte siglos. De
suerte, pues, que no hay que espantarse: lo que debemos hacer es estar en
nuestro nuevo puesto, no caer en el vicio en que cayeron los gobiernos
anteriores... que tolerancia tras tolerancia, y contemplación tras
contemplación, los condujo a la anulación absoluta de nuestra legislación. Lo
que hay que hacer, pues es estar vigilantes. Los gobernantes y los
funcionarios públicos, celosos de cumplir la ley y de hacer que se cumpla».
¿Cuál
ley? Los artículos persecutorios; es desde entonces que la persecución ha
entrado en una fase pacífica pues se permite el uso de los
templos, mientras que desde la educación y la vida pública se va despojando al
país de sus valores cristianos; hasta lograr la ruptura entre la fe y la vida
que se llama: secularización.
El Papa
Juan Pablo II ha puesto como remedio a este mal, la congruencia cristiana hasta
el martirioy ello significa llevar la púrpura de Cristo al centro
de las batallas del pensamiento, de la palabra, de la prensa, del libro, de la
cátedra, de las escuelas, de las leyes, de la política, de la ciencia y de la
acción.
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